La década de los 90 marcó un punto de inflexión en el mundo pedagógico. En un momento en que el concepto de habilidades intelectuales apenas emergía, Isauro Blanco nos presentó: “El Universo de la Inteligencia”. En ese momento, el enfoque predominante en la educación se centraba en la memorización de contenidos, relegando la importancia del desarrollo integral del individuo.
El autor, desafió esta noción arraigada al introducir el concepto de aprendizaje profundo, inspirado en las teorías pedagógicas de figuras como Thurstone, Cattell y Guilford. Más que un simple cambio de programa educativo, su propuesta representaba una transformación cultural, donde el énfasis recaía en el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y emocionales.
A lo largo de las décadas siguientes, hemos sido testigos de una evolución sin precedentes en el campo educativo. Hoy en día, la educación de la inteligencia se ha convertido en un mandato en todos los paradigmas educativos. La integración de habilidades en el aprendizaje escolar, respaldada por investigaciones científicas, ha ganado terreno y se ha convertido en un enfoque fundamental en la enseñanza.
La investigación neurológica ha corroborado y refinado muchos los conceptos presentados en este libro, resaltando su importancia en un mundo donde, la educación coexiste con la Inteligencia Artificial y donde la relevancia del desarrollo de las habilidades del pensamiento humano es evidente.
Esta obra, es una fotografía en el vasto paisaje de la educación, siendo una herramienta invaluable. Es incompleta, sí, pero su utilidad trasciende las barreras del tiempo y del cambio constante. En un mundo donde la velocidad de la información y la tecnología desafían constantemente nuestras formas de enseñar y aprender, así “El Universo de la Inteligencia” nos muestra que, el verdadero poder reside dentro de cada uno de nosotros.